Después de recibir una llamada inesperada del director, la hermosa empleada Asagiri estaba muy preocupada y corrió a su oficina. Como no había completado el trabajo asignado, la maldijo mucho y ella corrió el riesgo de perder su trabajo. Durante un momento difícil, el despreciable director le hizo una petición si quería seguir trabajando aquí, que era tener sexo con él. Lo pensó mucho y finalmente aceptó porque su situación familiar era difícil y hoy en día encontrar un trabajo como el que ella está haciendo no es una tarea fácil. Cuando nos encontramos en un callejón sin salida, debemos sacrificar nuestro honor y nuestra dignidad para que nuestras familias y nosotros mismos podamos tener una vida mejor: esa es su decisión.
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